DAVID BOWIE - LET´S DANCE

$28.000

Sello: Parlophone – 0190295692735
Formato: Vinilo, LP, reedición
País: EUROPA
Edición: 2020
Género: Rock
Estilo: Pop rock, dance pop
ESTADO DEL PRODUCTO
DISCO NUEVO Y SELLADO

Estado: NUEVO
Detalles:
Sello: Parlophone – 0190295692735
Formato: Vinilo, LP, reedición
País: EUROPA
Edición: 2020
Género: Rock
Estilo: Pop rock, dance pop
ESTADO DEL PRODUCTO
DISCO NUEVO Y SELLADO

TRACKLIST

A1

MODERN LOVE

4:48

A2

CHINA GIRL

5:33

A3

LET'S DANCE

7:37

A4

WITHOUT YOU

3:09

B1

RICOCHET

5:14

B2

CRIMINAL WORLD

4:25

B3

CAT PEOPLE (PUTTING OUT FIRE)

5:09

B4

SHAKE IT

3:49

El músico acababa de firmar por EMI tras terminar una larga relación con el sello RCA y eso le obligaba en cierta forma a entregar un primer disco que se vendiera bien lo que obligaba a incluir en él canciones “comerciales”. Ese hecho tuvo mucho que ver en la elección de Nile Rodgers como productor. El miembro de Chic había grabado varios discos clásicos de la música “disco” en los últimos años de los setenta y a partir de ahí comenzó a colaborar con otros artistas como Diana Ross, Robert Wyatt o Duran Duran. Hubo un momento en que todo lo que tocaba se convertía en oro y Bowie, una de cuyas mejores cualidades ha sido siempre la de reconocer fácilmente el talento ajeno, no dejó pasar la oportunidad de colaborar con él. Visconti no fue el único colaborador habitual de Bowie que desaparecería de los créditos en este disco. El guitarrista Carlos Alomar tampoco aparece ya que se le llamó apenas unos días antes de comenzar la grabación y ya tenía compromisos adquiridos. La guitarra la interpretaría en su lugar Stevie Ray Vaughan a quien acompañarían en la grabación del disco: Carmine Rojas (bajo), Omar Hakim y Tony Thompson (baterías) y Rob Sabino (teclados). Además, participa en la grabación una sección de metales muy interesante cuyos arreglos corrieron por cuenta de Nile Rodgers, guitarrista también en el disco. Bowie, por una vez, se limita a cantar y no toca ningún instrumento.

El disco se convirtió en un superventas (no ganó el Grammy al mejor disco del año porque en 1984 competía con “Thriller” de Michael Jackson) y convirtió de repente a Bowie en una estrella del “pop” más comercial, algo que, además de sorprenderle, le desconcertó mucho. No terminaba de entender el cambio generacional que había experimentado el núcleo de sus seguidores y se preguntaba cuántos de los que iban ahora a sus conciertos tendrían en su casa algún disco de, por ejemplo, The Velvet Underground.
Es cierto que “Let's Dance” era un disco muy distinto a lo que Bowie había hecho antes. Baste recordar que llegaba después de la “trilogía Berlinesa” y de “Scary Monsters” pero hay que reconocer que el giro hacia una música más “comercial” le salió mejor que la gran mayoría de compañeros de generación cuyo tránsito por los años ochenta fue, en general, desafortunado. Podríamos decir que Bowie tenía una especial habilidad para caer de pie en casi cualquier circunstancia pero no queremos olvidarnos de lo que pasó después y es que sus siguientes trabajos fueron, en general, muy flojos, hasta el punto de que el músico tomó la decisión de “abandonar” su carrera en solitario y formar una banda como Tin Machine para relanzarse.
En todo caso, “Let's Dance” es una inyección de optimismo y buenas vibraciones que siempre está bien retomar de cuando en cuando.

http://vozdelosvientos.blogspot.com/2016/06/en-un-musico-de-la-categoria-de-david.html