PATRICK MORAZ - PATRICK MORAZ

$15.000

Sello: Charisma – CA-1-2201
Formato: Vinilo, LP
País: USA
Edición: 1978
Género: Electrónica
Estilo: Electrónica, rock progresivo, experimental
ESTADO DEL PRODUCTO
Cover : Impecable
Funda : Impecable. Sleeve interno original
Disco : Impecable

Estado: CASI NUEVO
Detalles:
Sello: Charisma – CA-1-2201
Formato: Vinilo, LP
País: USA
Edición: 1978
Género: Electrónica
Estilo: Electrónica, rock progresivo, experimental
ESTADO DEL PRODUCTO
Cover : Impecable
Funda : Impecable. Sleeve interno original
Disco : Impecable

TRACKLIST

 

JUNGLES OF THE WORLD

5:56

A1A

 

GREEN SUN

A1B

 

TRIBAL CALL

A1C

 

COMMUNION

   

TEMPLES OF JOY

6:07

A2A

 

OPENING OF THE GATES

 

A2B

 

OVERTURE

 

A2C

 

THE FEAST (A FESTA)

 
   

THE CONFLICT

9:35

A3A

 

CHAMADA (ARGUMENT)

 

A3B

 

OPPOSING FORCES

 

A3C

 

THE BATTLEFIELD

 

A3D

 

DISSOLUTION

 

A3E

 

VICTORY

 

B1

 

PRIMITIVISATION

5:24

B2

 

KEEP THE CHILDREN ALIVE

3:27

B3

 

INTENTIONS

3:56

B4

 

REALIZATION

4:17

La cara A, con "Jungles Of The World", "Temples of Joy" y "The Conflict" describen el paraje de jungla virgen, naturaleza salvaje y libertad en su más amplio sentido. Las percusiones brasileñas desempeñan un papel "teclistico" increíble,  sonando tan melodiosos como los sintetizadores. Aquí Moraz interpreta a la marimba y vibrafono, dando ése fino toque jazzistico a todo lo que toca, que recuerda a unos Modern Jazz Quartet rebozados en harina bossa o samba. Su piano acústico no envidia a Chick Corea en una linea similar latin - jazzy. Con un sentimiento descriptivo espectacular. Se me eriza la piel ahora que lo vuelvo a escuchar. En "Temples Of Joy"  entra un magnifico Hammond y sintes presentando ése mundo moderno e industrial tan odiado y temido, en gozoso baile con las salvajes percusiones. Una maravilla absoluta. Sus viajes por Colombia, Bolivia, Chile, Argentina y Brasil dieron unos exóticos frutos dignos de éste paradisíaco edén musical. Flashback : A los 16 años es el músico más joven en recibir el Best Soloist Award en el Zúrich Jazz Festival. Sumese todo al mejor prog rock 70s y obtendrás un talento único y superdotado. La juerga percu - tronica  entra en mal rollito en "The Conflict". Con subdivisiones temáticas como "Fuerzas Opuestas", "La Batalla", "Disolución" y "Victoria". Pura peli imaginaria al estilo "Avatar", que le vendrá muy bien como entrenamiento a sus futuras bandas sonoras. Incluso para la productora de filmes de su hermana, Patricia Moraz (sus padres no le dieron mucho a la cabeza). La batalla entre electrónica y el "sambodromo mutante" es un highlight que incluye marcha militaresca cuasi - napoleónica. Todo éste follon transcurre en tu cerebro a toda claridad y visión,  y a un mismo nivel que el rifirrafe del Manticore con tío Tarkus. Y no exagero. De hecho aquí Moraz está más cerca de Emerson que de Wakeman, a pesar de que fue el único tío capaz de sustituir a los dos.

La segunda cara nos trae ésa convivencia forzosa entre ambos bandos con "Primitivisation". Sonidos electrónicos que hasta hoy suenan novedosos. Y una especie de canto-vocoder-funk a la Stanley Clarke que nos cuenta la obligada asociación.  El disco sigue sonando extraordinario , porque la producción del propio Moraz junto a Neil Slaven (overdubs y remezclas) me parece una obra maestra en modulación de sonido.

Joy Yates canta la bellísima "Keep The Children Alive", cargada con un peso emocional fuera de éste mundo.

En "Intentions" saca el jazzmen reflexivo que lleva Moraz dentro, y que no anda lejos de un Keith Jarrett, en un tema a piano solo absolutamente divino, (este hombre tomó lecciones con Stephane Grappelli, ojito). Finalizamos como empezamos. "Realization" es el triunfo de la paz, la tolerancia y la convivencia entre pueblos de distinta procedencia. Vamos, que me sé de unos cuantos líderes de partidos políticos que lo tirarían a la basura sin dudarlo. Samba electrónica para un final feliz con moraleja y que se me antoja un álbum inmenso, redondo, atemporal y que utilizaría de forma didáctica para los niños en la escuela.

Como Edgar Froese, Patrick Moraz también conoció a Salvador Dalí en Cadaques, en 1964. Algo de su locura maravillosa impregno a teclistas tan excepcionales. Tenía poderes, el bigotes locuelo, no me cabe duda.

J.J. IGLESIAS

Extraído de https://www.rockliquias.com/2019/03/patrick-moraz-patrick-moraz-1978.html