MALA RODRIGUEZ - LUJO IBERICO

$12.000

Sello: LA OREJA 8436001190754, Superego – SE-0012, Yo Gano – YG9993 CD
Formato: CD
País: CHILE
Edición: 2000
Género: Hip hop
Estilo: Hip hop latino
ESTADO DEL PRODUCTO
Cover : Impecable
Disco : Impecable

Estado: CASI NUEVO
Detalles:
Sello: LA OREJA 8436001190754, Superego – SE-0012, Yo Gano – YG9993 CD
Formato: CD
País: CHILE
Edición: 2000
Género: Hip hop
Estilo: Hip hop latino
ESTADO DEL PRODUCTO
Cover : Impecable
Disco : Impecable

TRACKLIST

1

 

TENGO UN TRATO

2

 

CON DIEZ O CON VEINTE

3

 

NO VAN

4

 

ESPECIAS Y ESPECIES

5

 

TAMBALEA

6

 

EN MI CIUDAD HACE CALÓ

7

 

LA COCINERA

8

 

YO MARCO EL MINUTO

9

 

CON LOS OJOS DE ENGAÑÁ

10

 

EL GALLO

11

 

A JIERRO

El panorama musical del 2000 pintaba demasiado confuso. Estábamos saliendo de una época oscura del post grunge gringo, el énfasis de la nueva electrónica (house francés/d&b) y el renacimiento del post punk que iniciaron los escoceses Franz Ferdinand y los neoyorquinos The Strokes un año después. En cuanto al panorama de la música hispana se planteaba diferente, pero también en transición: La apuesta macho por los dinosaurios parecía ya cansada (Héroes del Silencio ya disueltos y con Bunbury empezando a tronar de solista, Charly García con una propuesta obtusa y Café Tacvba iniciando nueva electrónica con Revés/Yo Soy) parecía ya absurda. Entonces llegó La Mala... y cambió el panorama por completo. Fue liberador.

Pero iré al grano, a lo Mala... Lujo Ibérico es una explosión de beats, joda, honestidad y letras dinamita. La española, que incluso se auto llamaba Mala María -todavía apegada y un poco miedosa a lo que estaba proponiendo- produjo furia y rabia acompañada del mejor scratch y hip hop influenciado por Gansta Rap del West Coast gringo (Ice Cube, 2Pac, Dr. Dre, Snoop Dogg, Warren G) con sonidos funk, frescos y espontáneos que tronaron y se quedaron en el inconsciente colectivo musical. Sobre todo en el del jip jop.

Todo el paquete armado por sus compas Supernafamacho y Jota Mayúscula es dinamita impregnada de buen rap pegajoso y lleno de loops sonoros. Además, con todo el statement afroamericano -cultura de la que se inspiran en cuanto a fulgor y discurso- que tiene mucho que ver con resiliencia y revolución.

Desde que abre el disco con Tengo un trato se siente una nueva propuesta y discurso lírico que abofetea al machismo patriarcal de más de dos mil años. La Mala abrió los ojos a todo un movimiento de sororidad y de identificación del poder femenino que sonoramente es un loop del mejor N.W.A. con una voz sutil que se repite como manifiesto: «Tengo un trato, lo mio pa mi saco» a manera de acción liberadora/autobiográfica. Luego le sigue la introducción al disco para presentar a la española de 1.63 m, pero promocionada como la más grande aunque solo tenía 20 años: «Es la chiquita que la vais a ver». Y, claro, no pasó desapercibida. Desde este disco es la jefa de jefas. La mera mera. La mala más mala. La enfant terrible. La siempre mala.

Después de esa rola empieza lo mejor. No van, Especias y especies (con Nina Simone por ahí sampleada), luego Tambalea (mi favorita del disco... jadea, jadea... muy autobiográfica) y En mi ciudad hace caló (donde La Mala funketea espectacular y suelta su discurso personal con elegancia haciendo vocalización).

Luego vienen las más poderosas del disco al estilo muy propio de la española: La cocinera y Yo marco el minuto. Dos referentes inmediatos para el mejor hip hop hispano, aun sin super bajos ni la tecnología que hay ahora. Pero suenan bien. Muy bien. Dos rolas que inspiraron a todo un movimiento feminista y a una revolución -hasta poética- de la nueva manera deconstruida de ver el mundo. Después de estas se viene el cierre del disco, mucho más funky y lleno de aristas al mejor estilo de Missy Elliott o Lauryn Hill, pero con sonidos flamencos y gitanos que nos comparten su identidad y su morbo y su anhelo.

En conclusión, un disco hermoso que fue parteaguas. Letras que le salieron fácil a La Mala y, además, que retumbaron en su segundo disco Alevosía donde la fama la llevó a viajar por el mundo -incluso a Guate- y a llevar su irreverencia a todas partes con actitud bomba. ¡Gracias, Mala, por ser... tan buena!

Extraído de https://www.pablobromo.com/post/mala-rodriguez